mayo 28, 2006

Crímenes ejemplares (exilios de Max Aub)

Los publicó Max Aub, por primera vez, en México D.F., en 1957, arguyendo en el prólogo (Confesión) que se trataba de "material de primera mano", confesiones recogidas a asesinos de Francia, España y México: "Todos desembuchan escuetamente las razones nada oscuras que los llevó al crimen, sin otro que dejarse arrastrar por su sentimiento". Sigue diciendo Aub que los mejores testimonios los extrajo de los cuerdos, y que los locos, en contra de lo previsto, le resultaron decepcionantes.

Esta es una pequeña antología de esos Crímenes ejemplares que procura evitar la monotonía, que es otro crimen.



* * *

Yo estoy seguro que se rió. ¡Se rió de lo que yo estaba aguantando! Era demasiado. Me metía y me volvía a meter la fresa sobre el nervio. Con toda intención. Nadie me quitará esa idea de la cabeza. Me tomaba el pelo: "que si eso lo aguantaba un niño". ¿Acaso a ustedes no les han metido nunca esas ruedecillas del demonio en una muela careada? Debieran felicitarme. Yo les aseguro que de aquí en adelante tendrán más cuidado. Quizá apreté demasiado. Pero tampoco soy responsable de que tuviese tan frágil el gaznate. Y de que se me pusiera tan a mano, tan seguro de sí, tan superior. Tan feliz.


* * *

- Un poquito más.No podía decir que no, y no puedo sufrir el arroz.- Si no repite otra vez, creeré que no le gusta.Yo no tenía ninguna confianza en aquella casa. Y quería conseguir un favor. Ya casi lo tenía en la mano. Pero aquel arroz...- Un poco más.- Un poquitín más.Estaba empachado. Sentí que iba a vomitar. Entonces no tuve más remedio que hacerlo. La pobre señora se quedó con los ojos abiertos, para siempre.


* * *

Lo maté porque estaba seguro de que nadie me veía.


* * *

Era tan feo el pobre, que cada vez que me lo encontraba, parecía un insulto. Todo tiene su límite.


* * *

Estábamos al borde la acera, esperando el paso. Los automóviles se seguían a toda marcha, el uno tras del otro, pegados por sus luces. No tuve más que empujar un poquito. Llevábamos doce años de casados. No valía nada.


* * *

Mató a su hermanita la noche de Reyes para que todos los juguetes fuesen para ella.


* * *

Lo maté porque me dolía la cabeza. Y él venga hablar, sin parar, sin descanso, de cosas que me tenían completamente sin cuidado. La verdad, aunque me hubiesen importado. Antes, miré mi reloj seis veces descaradamente: no hizo caso. Creo que es una atenuante muy de tenerse en cuenta.


* * *

¡Si el gol estaba hecho! No había más que empujar el balón, con el portero descolocado... ¡Y lo envió por encima del larguero! ¡Y aquel gol era decisivo! Les dábamos en toditita la madre a esos chingones de la Nopalera. Si de la patada que le di se fue al otro mundo, que aprenda allí a chutar como Dios manda.


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FE DE ERRATAS:

Donde dice:
La maté porque era mía.
Debe decir:
La maté porque no era mía

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Sugestivos textos los de Aub-Capote. Te propongo un par de citas que tampoco están mal: "El derecho natural nos enseña a matar a nuestro prójimo" (Voltaire) y "La Ley de las XII Tablas permite matar al ladrón sorprendido en la noche con tal de que ello se haga constar a gritos" (Gayo, Digesto, 9.2.4.1). Sobre la primera escribí un poema, "Expuesta", que apareció en mi libro Naturaleza Muerta. Con la segunda estoy en ello. El asesinato considerado como una de las bellas artes, que diría nuestro amigo Quincey, da para estas finezas.

6/6/06 6:38 p. m.  
Blogger Enrique Sabaté said...

Aquí en tu cuaderno escrito hay mucha enjundia y mucha facundia que hay que leer con detenimiento. Así que me pongo manos a la obra y leo.

Sobre todo la mató porque nunca fue suya. Qué triste que siempre haya quién tiene que ser dueño de alguien.

Me quedé con el final.

8/5/07 2:15 a. m.  
Blogger Unknown said...

Pues q' decir... navegando por la red en busca de criticas o analisis q' pudieran darme una horientacion respecto "Crimenes ejemplares" de Max Aub, me tope con tu blog.

Estamos organizando una exposicion que recreara los asesinatos con ilustraciones de varios diseñadores, artistas plasticos, fotografos... en fin, creadores visuales y para dar pie a la expo, estamos redactando una cedula introductoria que hable Max Aub y las entrañas de su libro, asi q' no se si pudieras horientarme sobre a quien puedo leer q' haya hecho una critica o un analisis del libro...

bueno, espero y tengas tiempo de responder.

atte: Yolliztli Ruiz desde GDL, Mexico.

20/5/09 11:23 p. m.  

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